F- El Villarreal sigue haciendo historia

No escribo nunca de fútbol, ya que este deporte lo trata (muy bien) mi amigo Javi, pero la ocasión merece la pena. Y la ocasión no es ni más ni menos que el pase a cuartos de final de la Champions League, tras empatar a uno en casa contra el Glasgow Rangers.
Pero este no es el hito histórico en sí. Hay que recodar que hace unos 10 años, este equipo estaba en Segunda. El año pasado consiguió entrar en Europa. Esto ya provocó la alegría en el seno del club amarillo. Y cuando se vio el grupo en el que estaba encuadrado en primera ronda, media España confió en este equipo y no defraudó. Eliminó al Lille (a UEFA) y al Manchester United (fuera), y quedó por encima del Benfica (2º). Pasaron a octavos y la locura se desató aún más.
El sorteo trajo suerte para el Villarreal emparejándoles con un equipo de los más asequibles que había en el bombo, el Glasgow Rangers, lo que aumentó la felicidad en Vila-real. Pero el equipo no dio nunca la sensación de saberse triunfadores, hasta que llegó la eliminatoria, la hora de la verdad.
El equipo llegó cargado de ilusión a Escocia, donde consiguió un meritorio empate a dos, aunque podían haber ganado. Daba la sensación que la eliminatoria estaba decidida. Pero había que jugar el encuentro de vuelta. Y tanto que sí.
Empezó el encuentro con un Rangers dominando, y un Villarreal perdido sobre el terreno de juego. Tanto que un mal pase atrás propició el gol de Lovenkrands, que metió el miedo en el cuerpo, y clasificaba virtualmente a los escoceses. Pudo Forlán batir a Waterreus al filo del descanso en un contragolpe, pero tiró raso y no pudo batir al guardamenta. Riquelme estaba apagado y el equipo lo notaba. Tras el descanso, y con la entrada de Héctor Font, el equipo reaccionó y empezó a ser el Villarreal que todos conocemos. Un magnífico pase de Riquelme a Forlán le habilitó para poner un pase preciso al área, donde Franco intentó marcar de tacón, pero no le dio y ahí estaba Arruabarrena, el capitán, para empatar el partido y marcar el gol que le daba el pase a cuartos. Aún quedaban casi 40 minutos de sufrimiento, pero el Ragers no logró batir a Viera en ninguna de sus llegadas. Quien si pudo marcar otro fue Gulle Franco en la última jugada del partido, pero su tiro desde el punto de penalti se marchó por encima del travesaño. Al final, el Villarreal seguirá haciendo historia en su primera participación en la máxima competición europea. Y seguro que lo seguirán haciendo bien, porque es un equipo con calidad y con una capacidad de trabajo pavorosa. ¡Suerte Villarreal!